Así es la Mansión Montecasino de los Castaño de la que nadie quiere comprar

En el pequeño monasterio, Benito, con la hermana Escolástica y unos pocos compañeros, vivió sus últimos años. Los vecinos de la frontera, han tenido que aguantar que múltiples visitantes vean este sector de la ciudad con morbo. Igualmente piden que sea lo que sea que allí se radique, no llegué para espantar la tranquilidad del sector, y piden responsabilidad a las autoridades para que allí se establezca un sitio que trabaje por el bien de la comunidad. Hoy la casa no tiene arrendatario, y busca que alguien se haga responsable de su manutención. Aunque encontrar a quien esté dispuesto a este menester no es tarea fácil. Y es que a pesar de sus lujos y su infraestructura de ensueño, la gente no olvida de donde viene y lo que se ha significado este inmueble para la ciudad.

De este modo, el monasterio se convirtió en la capital de un Estado que comprendía una región compacta y estratégica entre el lombardo principado mejores casinos online que pagan dinero real, de Benevento y las ciudades de la costa, los ducados de Nápoles, Gaeta y Amalfi, todos ellos aparecidos como provincias (temas) de origen bizantino. Entre los grandes historiadores que trabajaron en el monasterio, en este período, están Erchemperto, autor de la Historia Langobardorum Beneventanorum, la cual es una crónica fundamental del Mezzogiorno del siglo noveno. La ciudad de Casinum, antigua fortaleza samnita y luego leal a Roma, también había sido arrasada en el siglo V por las incursiones de visigodos y vándalos. De los obispos que ocuparon la sede, sólo un nombre goza de cierto crédito histórico, el de Severo Cassinas, de cuya participación en el sínodo romano de 487 está atestiguada, y a cuya memoria permanecieron fieles los propios monjes de Cassino, que ya lo recordaban en los más antiguos calendarios de Montecasino que datan de finales del siglo VIII.

Las obras de Caravaggio en Roma

La intensidad del ataque fue tal, que sin ni siquiera haber alcanzado los puntos de cruce y abordado los botes, los asaltantes ya sufrían un 25% de bajas (más de 500 muertos). Como ocurría a menudo con las primeras instituciones cristianas, el monasterio fue emplazado en una antigua construcción pagana, un templo de Apolo que coronaba la colina, rodeada por un muro fortificado por encima de la pequeña ciudad de Cassino, aún en gran parte no cristiana por aquel entonces, y que había sido asolada hacía poco por los godos. San Benito resolvió a dedicar el lugar a Juan el Bautista, y una vez que se estableció allí, jamás lo abandonó. En Montecassino escribió la Regla de San Benito, la cual se convirtió en el principio fundador para la práctica monástica en Occidente.

La Abadía de Montecasino – Historia de su Construcción

Para aquellos hombres, ese recibimiento representaba la recompensa a meses de penurias y sufrimientos en los que el sueño de liberar a Roma llegó a tornar en una angustiosa pesadilla. A apenas 140 kilómetros de la capital italiana, en los alrededores de la milenaria abadía de Montecasino, las fuerzas aliadas habían librado contra el Ejército alemán una de las batallas más brutales y dramáticas y la que más merece el título de mundial -por la cantidad de nacionalidades que se vieron involucradas- de cuantas conformaron la Segunda Guerra Mundial. Pero Cassino formaba parte de una línea defensiva, la Línea Gustav, y a pesar de la resistencia de la 1.ª Div.

La escritura única del Benevento floreció aquí durante el mandato del abad Desiderius. Los edificios del monasterio fueron reconstruidos en una escala de gran magnificencia, trayendo artistas desde Amalfi, Lombardía e incluso desde Constantinopla, para supervisar las variadas obras. La iglesia de la abadía, reconstruida y decorada con sumo esplendor, fue consagrada en 1071 por el papa Alejandro II.

Después de la guerra los alemanes negaron rotundamente haber utilizado el monasterio como fortaleza, si bien algunas unidades aliadas declararon lo contrario. Lo cierto es que durante la batalla el monasterio fue destruido por la aviación y la artillería aliada, y entonces los alemanes sí utilizaron las ruinas del edificio para resguardarse. Aquella sugerencia provocó un intenso debate entre los propios jefes militares, que ni siquiera estaban convencidos de que el Ejército alemán estuviera ocupando el monasterio y temían pasar a la historia como los destructores de aquella joya del cristianismo fundada en el siglo VI.

  • Aquella sugerencia provocó un intenso debate entre los propios jefes militares, que ni siquiera estaban convencidos de que el Ejército alemán estuviera ocupando el monasterio y temían pasar a la historia como los destructores de aquella joya del cristianismo fundada en el siglo VI.
  • En Montecassino escribió la Regla de San Benito, la cual se convirtió en el principio fundador para la práctica monástica en Occidente.
  • El ataque consistió de ocho oleadas sucesivas, con 240 bombarderos lanzando casi 600 toneladas de alto explosivo sobre la abadía.
  • Se eligió una zona del río donde la poca profundidad facilitaría el cruce de los infantes y el material, al norte del pueblo de Cassino.

Pero Clark no quería desaprovechar la oportunidad de disfrutar de su momento de gloria con la liberación de la Ciudad Eterna antes de que el protagonismo pasara a otro frente. Esta sensación se veía, además, reforzada por la decisión del nuevo gobierno italiano, liderado por Pietro Badoglio tras el mejores casinos online dinero real 2025 arresto de Benito Mussolini, de retirarse de la lucha, firmando un armisticio con los aliados que fue anunciado justo en el momento del desembarco en las playas de Salerno, el 8 de septiembre. Los veteranos paracaidistas alemanes se han desplegado en el pueblo y las laderas próximas pero tienen órdenes expresas de no ocupar el monasterio para evitar que sean objetivos militares. A principios de febrero, un batallón estadounidense alcanzó la colina 445, a solo 360 metros de la abadía de Monte Cassino, pero nuevamente, los granaderos panzer contraatacaron y les obligaron a abandonar la cima y replegarse.

Existe un relato de la abadía en estas fechas en la Chronica monasterii Cassinensis, por Leo de Ostia y Amatus de Montecassino, que nos da la mejor fuente de los primeros normandos en el sur. El más célebre alumno en el Monasterio fue Santo Tomás de Aquino, doctor de la Iglesia y autor de la Summa Theologica, que es la obra cumbre de la teología medieval y ha constituido un referente para la teología católica posterior. Esta nueva fase de la batalla, a la postre la última, se iniciaría el 11 de mayo y en ella tendrían un papel fundamental las fuerzas polacas del general Wladyslaw Anders, encargadas de asaltar Montecasino. La ofensiva había sido preparada con el máximo sigilo, para tomar por sorpresa al ejército alemán, y tanto fue así que cuando se inició el ataque, varios de los principales responsables de la Wehrmacht en el frente italiano estaban ausentes, lo que retrasaría mucho su capacidad de respuesta y brindaría a los aliados una ventaja esencial.